Unilever, gigante anglo-holandés de bienes de consumo, acordó comprar Dollar Shave Club, un servicio estadounidense de envío de productos de afeitar por suscripción, por una cifra no revelada, aunque algunas fuentes dijeron que asciende a US$1.000 millones.

La compra le ofrece a la dueña de marcas como Dove y Axe una herramienta para competir mejor en EE.UU. con Gillette, de Procter & Gamble, que hace poco creó su propio club de afeitado. Dollar Shave Club tiene 3,2 millones de miembros y el año pasado registró US$152 millones en ingresos.

En palabras de Kees Kruythoff, presidente de Unilever Norteamérica, la intención es aprovechar la fuerza global de la compañía para apoyar a Dollar Shave Club en el logro de todo su potencial en términos de oferta y alcance.

La operación, pendiente de las aprobaciones regulatorias correspondientes, se espera pueda cerrarse a lo largo del tercer trimestre de 2016. Cabe destacar que, aunque los términos del acuerdo no han sido desvelados, medios estadounidenses apuntan que el precio de compra podría rondar los 1.000 M$.

La adquisición permitirá a Unilever entrar en el mercado norteamericano de afeitado y, a la vez, fortalecer su actividad en el sector de cuidado masculino, en el que actualmente opera en Estados Unidos con marcas como 'Axe' y 'Doce Men+Care', focalizadas en productos de higiene personal.

El año pasado, Dollar Shave sostuvo haber pasado a Schick, de Edgewell Personal Care, para convertirse en la marca de cartuchos de afeitar número uno por volumen en Estados Unidos, y que agregó cerca de un millón de miembros desde entonces. La marca de e-commerce también vende una variedad de otros ítems de cuidado personal para hombres, incluyendo One Wipe Charlies, Big Cloud y los productos para el cabello Boogie’s.