Hollister lanza Onli, la primera sonda con tecnología vaporfílica

03/3/2017
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Hollister lanza Onli, la primera sonda con tecnología vaporfílica
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Genito urinario  

La tecnología vaporfílica, propiedad de Hollister, garantiza el cuidado uretral y asegura la limpieza del proceso, favoreciendo la adherencia al tratamiento.

Es una sonda muy fácil de abrir -incluso para pacientes con poca destreza manual- y está completamente pre-hidratada, lista para usar.

Permite un sondaje suave y con técnica No-Tocar, que previene las infecciones del tracto urinario.

Hollister, compañía que desarrolla, fabrica y comercializa productos sanitarios para el cuidado de la ostomía y la continencia, consolida su apuesta por la innovación con el lanzamiento de la sonda intermitente Onli. Se trata de una sonda pionera en España, que incorpora la tecnología propia de Hollister conocida como Vaporfílica. Esta tecnología única en España hace que la sonda esté pre-hidratada y lista para su uso, gracias a la acción del vapor de agua estéril sobre el recubrimiento hidrofílico de la sonda.

Onli ha sido desarrollada con la colaboración de profesionales expertos en sondaje intermitente y de pacientes en Europa, que han intervenido en el proceso de diseño, el desarrollo y la fase de prueba.“Gracias a la tecnología única de Onli, desde Hollister ayudamos al cuidado integral de la persona y contribuimos a hacer su vida mucho más digna y sencilla”, indica Lucía Becerra, directora de Marketing de Hollister.

La sonda más sencilla y cómoda. Fácil de abrir y lista para usar
Onli es la sonda que tiene la apertura más fácil de todas las opciones que existen. El envase se abre con facilidad, incluso en el caso de personas que tienen poca destreza manual. A menudo el paciente se encuentra con barreras físicas antes de sondarse. Se enfrenta a envases cuya apertura no es intuitiva, o bien requiere una precisión y fuerza excesivas por lo que corre el riesgo de provocar derrame de grandes cantidades de líquido y mancharse. Onli supera todos esos obstáculos e integra el sondaje dentro de la vida diaria de la persona por lo que favorece su adherencia al tratamiento”, añade Lucía Becerra.

Es muy importante que la sonda sea cómoda. Si es difícil de manipular o tienes que activarla con agua y llevar tu propio suero para hidratarla, es muy complicado poder utilizarla en un baño público, por ejemplo. Todo lo que signifique comodidad y sencillez va a facilitar el autosondaje”, explica Miguel Ángel García Oca, vicepresidente la Federación Nacional ASPAYM, Asociación de personas con lesión medular y grandes discapacitados físicos.

Cuida la uretra y previene las infecciones del tracto urinario (ITUs)
Onli favorece la prevención de ITUs a través de su suave inserción y retirada con técnica No-Tocar. Además, gracias a tecnología Vaporfílica que lubrica la sonda, tiene un bajo coeficiente de fricción para garantizar el mejor cuidado uretral. También cuenta con ojos de drenaje termopulidos. “A veces el paciente con menor sensibilidad uretral puede estar dañando su uretra sin saberlo al usar sondas con una lubricación no homogénea y con coeficientes de fricción altos”, concluye Lucía Becerra.

Limpia y discreta
Onli es limpia y tiene un envase discreto. “Cuando se mancha la ropa la ropa como consecuencia del sondaje se añade una dificultad a la vida del paciente”, comenta Miguel Ángel García Oca, vicepresidente la Federación Nacional ASPAYM, Asociación de personas con lesión medular y grandes discapacitados físicos.

Hasta ahora muchos pacientes tenían que utilizar sondas con envases transparentes o fácilmente identificables. Además, los aditivos que llevan esas sondas manchan la ropa de color amarillo o blanquecino -lo que según pacientes que intervinieron en el desarrollo de Onli, dificultaba la adherencia  a la pauta y les hacía en ocasiones optar por ropa más oscura para evitar una mancha delatora-”, explica Lucía Becerra.

La adherencia al tratamiento en el sondaje intermitente
Entre un 3% y un 12% de pacientes con patologías como tumores cerebrales, accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple, diabetes mellitus, extrofia vesical o espina bífida necesitan sondaje intermitente  para poder vaciar completamente su vejiga. También es el caso de las personas con lesión medular. En España aproximadamente hay 25.000 personas en esta situación, de los cuáles, unos 8.500 al año necesitan sondarse varias veces al día con una sonda intermitente.

No sondarse con la frecuencia necesaria o no vaciar completamente la vejiga conlleva una serie de problemas graves para la salud y la preservación renal. “Cuando la vejiga no se vacía completamente, aumenta la presión. Eso puede derivar en infecciones de orina y problemas de reflujo, que en muchos casos pueden dañar los riñones gravemente. De hecho, no hace mucho, en los años 50, la mayoría de las muertes de los lesionados medulares se producían por infecciones de orina porque las personas no vaciaban su vejiga”, añade el Vicepresidente de ASPAYM.


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