Imbruvica® (ibrutinib) aprobada en España como tratamiento en 1ª línea en LLC

22/1/2018
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Imbruvica® (ibrutinib) aprobada en España como tratamiento en 1ª línea en LLC
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Cáncer  

La mayoría de los pacientes con leucemia linfocítica crónica puede beneficiarse del tratamiento con ibrutinib, que presenta menos toxicidades y mayor tasa de supervivencia que la terapia convencional.

El tratamiento se administra por vía oral una vez al día y está indicado para pacientes que no han recibido tratamiento previo.

La leucemia linfocítica crónica es la leucemia más frecuente de la edad adulta, representando una de las enfermedades hematológicas más comunes, con una incidencia de unos 2.000 nuevos casos anuales.

Expertos anticipan que los últimos avances en investigación permiten ser optimistas y “vislumbrar la curación de estas enfermedades en un futuro no muy lejano”.

Imbruvica (ibrutinib) ha recibido la aprobación para la ampliación del uso en España en los pacientes con leucemia linfocítica crónica (LLC) sin tratamiento previo.

De acuerdo con el Dr. Francesc Bosch, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Vall d’Hebron en Barcelona, “la aprobación de ibrutinib en primera línea es una gran noticia para los pacientes con leucemia linfocítica crónica. Muchos de ellos, con algunas alteraciones genéticas de la enfermedad, y para quienes aún no había terapias eficaces, tienen ahora este fármaco que permite su tratamiento”.

Según estimaciones del doctor, “más del 80% de pacientes con LLC” pueden ser candidatos a recibir este fármaco. Únicamente aquellos pacientes con enfermedades concomitantes o que están tomando determinados fármacos no serían candidatos a ser tratados con ibrutinib.

Imbruvica (ibrutinib) es un tratamiento que se administra una vez al día por vía oral, contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de los pacientes que pueden tratarse en su domicilio, sin tener que acudir al hospital y que, además, ven cómo su calidad de vida mejora al no sufrir las toxicidades de la quimioterapia.

De este modo, según corrobora el Dr. Bosch, al tratarse de un fármaco muy selectivo de las células tumorales, no daña el material genético y por tanto puede administrarse a un mayor número de pacientes. En contraste, la terapia convencional con quimioterapia está formada por un conjunto de fármacos que actúan dañando el material genético de forma sistémica. “Podemos afirmar que en los próximos años dispondremos de datos científicos que podrán confirmar la definitiva desaparición del tratamiento convencional” añade el Dr. Bosch.

El Dr. Bosch añade que los resultados de todos los estudios que se han llevado a cabo sobre calidad de vida indican que ésta es muy buena, demostrando, además, que la enfermedad en estos pacientes rara vez progresó. “El mecanismo de acción de ibrutinib cambia la distribución de la enfermedad, de tal forma que a las pocas semanas de su administración el enfermo mejora sus síntomas, disminuyen sus ganglios linfáticos y mejora su anemia”, completa el Dr. Bosch.

Pacientes “más beneficiados” del tratamiento con ibrutinib
Los pacientes que, de acuerdo con el Dr. Bosch, más se beneficiarían de la llegada de ibrutinib, serían aquellos que no presentan mutaciones de la región variable del gen de las inmunoglobulinas, convencionalmente llamados “no-mutados”. En estos pacientes, los linfocitos de la enfermedad son más inmaduros y menos experimentados, y la enfermedad es más agresiva. A su vez, los pacientes que presentan alteraciones del gen TP53 dado que no responden a los tratamientos quimioterápicos también se beneficiarían del tratamiento con ibrutinib.

Bosch celebra que la especialidad de la Oncohematología se encuentre en un escenario de “medicina de precisión, en el que se puede identificar y predecir qué enfermos van a responder a determinados tratamientos”. Aunque reconoce que no todos los centros disponen de la tecnología para identificar a estos pacientes, valora la puesta en marcha de iniciativas como la del Grupo Español de LLC (GELLC), denominado Red 53, que, con la colaboración de Janssen, ha establecido una red nacional de centros de referencia para estos análisis. “Este modelo en red ha resultado un éxito absoluto, con casi 1.000 pacientes analizados en 1 año, de tal forma que todos los centros tienen a su alcance la posibilidad de identificar a los enfermos aptos para recibir estos nuevos tratamientos”, destaca el especialista.

Desde el Grupo Español de Pacientes con Cáncer, GEPAC, su presidenta, Begoña Barragán, valora el progreso que esta aprobación implica para la calidad de vida de los pacientes. “Cualquier avance para el tratamiento de los pacientes siempre es muy bienvenido, especialmente si, además, tiene menos efectos secundarios y presenta mejores expectativas”, reconoce Barragán quien señaló que “cuestiones demográficas o de código postal” no pueden suponer trabas para que los pacientes que lo requieran reciban el tratamiento.


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