Vistabel obtiene la autorización para el tratamiento estético de las líneas de la frente

21/3/2018
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Vistabel obtiene la autorización para el tratamiento estético de las líneas de la frente
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Dermatología  

La toxina botulínica tipo A de Allergan, en su uso terapéutico y cosmético, se ha convertido en una de las sustancias activas con más indicaciones aprobadas, 12 en total en España.

Los especialistas recuerdan que es imprescindible un conocimiento preciso y detallado de la anatomía de la zona a inyectar para lograr un resultado y una duración óptimos.

Vistabel, la toxina botulínica tipo A de Allergan para uso estético, tiene una nueva indicación autorizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para la mejora temporal de las líneas moderadas y profundas de la frente cuando la gravedad de estas pueda tener un impacto psicológico importante1.

Vistabel cuenta así con una tercera indicación estética, sumada a las dos ya existentes: para las líneas glabelares (del entrecejo) y las patas de gallo1,2. “Allergan se siente orgulloso de continuar con su liderazgo en medicina estética y esta indicación adicional para Vistabel amplía las opciones disponibles para los profesionales a la hora de tratar las líneas de la frente”, afirma Fernando Álvarez, director general de Allergan España y Portugal.

Por su parte, la Dra. Cristina Villanueva, directora médica de la Clínica de Medicina Estética Dra. Villanueva en Barcelona, asegura que “la aprobación de la indicación supone una mayor tranquilidad para el paciente y una guía para los especialistas con las recomendaciones de dosis y puntos de inyección de la ficha técnica autorizada”.

La toxina botulínica tipo A de Allergan es un tratamiento ideal para conseguir la mejoría temporal del rostro cuando hay síntomas de envejecimiento prematuro y corregir la expresión de cansancio o mal humor; eso sí, lo más importante es ponerse en manos de un buen médico especializado”, matiza.

La importancia de una buena técnica y la dosis correcta
La Dra. Villanueva recuerda que, como cualquier medicamento, hay una dosis recomendada de administración que siempre debe adaptarse a las características del paciente. “La dosificación y los puntos de administración son muy importantes, tanto para su efectividad como para su correcta duración”, hace hincapié. Asimismo, “la técnica de aplicación de la toxina es muy importante, se ha utilizado a veces en exceso, otras veces por manos inexpertas, y muchas veces se confunden otros tratamientos con malos resultados de toxina”, recalca.

En el caso específico de tratamientos con toxina botulínica tipo A en el tercio superior de la cara “es básico un conocimiento exhaustivo de la mímica facial, del grado de actividad muscular, los puntos a tratar, la dilución y la dosis total que debemos aplicar y conocer el mecanismo de acción de dicha toxina”, apunta, por su parte, la Dra. Roser Garreta, presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF).

Vistabel permite un abordaje integral del tercio superior de la cara y por tanto supone un gran avance principalmente en el campo de la medicina estética, donde el principal objetivo debe ser conseguir un rejuvenecimiento facial pero que priorice un aspecto de máxima naturalidad”, enfatiza la Dra. Garreta.

Esta nueva indicación se basa en los resultados de dos ensayos clínicos aleatorios controlados con placebo en los que participaron 822 pacientes. Treinta días después del tratamiento con Vistabel, el número de pacientes con líneas leves en la frente o que no tenían ninguna en absoluto al elevar totalmente las cejas era mucho mayor que los pacientes que habían recibido placebo (p=0.0003). En comparación con el placebo, Vistabel redujo considerablemente la gravedad de las líneas de la frente hasta los seis meses (P<0.05) al elevar totalmente las cejas. La eficacia del tratamiento se midió con el número de pacientes que tenían líneas profundas en la frente al inicio y que luego pasaron a tener leves o ninguna elevando al máximo las cejas en los dos estudios pivotales.

Las dosis recomendadas están basadas en ensayos clínicos y las tres zonas fueron tratadas con Vistabel 64U y evaluadas simultáneamente en uno de los estudios de fase III, y la gravedad de las tres zonas (glabelares, frente, patas de gallo) en su máxima contracción se reducía considerablemente en comparación con los que habían recibido placebo. Según las estadísticas y en comparación con el placebo, los pacientes tratados con Vistabel 64U notaron diferencias significativas en sus primeras visitas después del tratamiento (semana 1). Para una única administración de Vistabel, cuando se tratan las tres zonas a la vez (líneas en la frente, glabelares y patas de gallo), la dosis total es de 64 unidades, de las cuales 20 unidades son para las líneas de la frente; 20 unidades para las glabelares; y 24 unidades para las patas de gallo. Se demostró con estadísticas que estas dosis superaban al placebo.

Ingeniería molecular y toxina botulínica tipo A en neurorehabilitación
A nivel global, la neurotoxina de Allergan posee 12 autorizaciones en total en nuestro país entre el campo de la medicina estética y las indicaciones terapéuticas para diferentes enfermedades como la migraña crónica, la espasticidad que puede aparecer tras sufrir un ictus o en casos de parálisis cerebral, la hiperhidrosis, la vejiga hiperactiva, etc.

La Dra. Garreta aplaude también esta nueva indicación. “Es un avance importante más en la evolución de las múltiples aplicaciones que ha ido consiguiendo la toxina botulínica desde que en 1993 lograra su aprobación para el alivio sintomático del blefaroespasmo, espasmo hemifacial y la distonía cervical”, explica. Gracias a la ingeniería molecular “en un futuro conseguiremos que esta neurotoxina tenga una actividad más específica y potente”, apunta.

Esta especialista recuerda que es imprescindible un conocimiento preciso y detallado de la anatomía de la zona a inyectar para lograr un resultado y una duración óptimos. Además, apunta, no sólo es esencial marcar y consensuar objetivos en la medicina estética, sino que en el campo de la neurorehabilitación también es clave alcanzar las expectativas de los pacientes. “Según mi experiencia personal, el grado de satisfacción en mis pacientes con espasticidad tratados con toxina botulínica tipo A es muy alto”, asevera. “Llevo utilizándola desde 1997 y los resultados son muy buenos en las unidades de espasticidad, teniendo en cuenta que el objetivo final debe ser mejorar la funcionalidad y la calidad de vida de estos pacientes”, concluye la Dra. Garreta.


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