FontUp participa en un estudio que podría validar si el té verde contribuye a la mejora de la función cognitiva de niños y niñas con síndrome de Down

29/3/2018
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FontUp participa en un estudio que podría validar si el té verde contribuye a la mejora de la función cognitiva de niños y niñas con síndrome de Down
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Sistema nervioso  

Laboratoires Grand Fontaine donará 2.190 unidades de su complemento alimenticio FontUp, que incorpora una sustancia natural del té verde que ayuda a mejorar la capacidad cognitiva en personas con síndrome de Down.

El estudio coordinado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), se desarrollará en cuatro centros nacionales y uno internacional.

Laboratoires Grand Fontaine participa en un ensayo clínico para comprobar la influencia del epigalocatequina galato (EGCG), un compuesto natural extraído de las hojas del té verde, que contribuye a la mejora de la capacidad cognitiva en niños y niñas con síndrome de Down.

El estudio coordinado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) analizará la evolución de niños entre 6 a 12 años con síndrome de Down y también un grupo de niños con síndrome X Frágil. La fase de reclutamiento se inició durante el mes de febrero de 2018 y está previsto que el ensayo tenga una duración de 10 meses.

Los niños participantes en el estudio tomarán FontUp, el complemento alimenticio donado por Laboratoires Grand Fontaine, que incorpora epigalocatequina galato (EGCG), una sustancia que actúa frente al deterioro neuronal y tiene efectos beneficiosos sobre las capacidades cognitivas de las personas con síndrome de Down. Este preparado también tiene en cuenta algunos de los problemas metabólicos más comunes en personas con discapacidades, como, por ejemplo la celiaquía o el estreñimiento, y se ha adaptado el formato a la población pediátrica.

Con este ensayo se pretende corroborar los buenos resultados observados en un estudio anterior realizado en adultos jóvenes. Tras la toma de este compuesto del té verde (EGCG) combinado con un protocolo de estimulación cognitiva, los participantes mostraron una mejoría en su memoria de reconocimiento visual, atención, así como en autocontrol y en el comportamiento adaptativo o autonomía en actividades del día a día, y que estos cambios se podían correlacionar con cambios biológicos en su conectividad cerebral.

Con el actual ensayo coordinado por el IMIM, se espera que al iniciar el tratamiento en edades más tempranas, los resultados sean mejores y más estables en el tiempo, gracias a la mayor plasticidad del cerebro infantil.

El ensayo clínico pediátrico está liderado por el Dr. Rafael de la Torre, director del Programa de Investigación en Neurociencias del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y cuenta con la participación de cuatro centros nacionales y uno internacional. Se llevará a cabo simultáneamente en 5 centros sanitarios: el Hospital Niño Jesús (Madrid), el Instituto Hispalense de Pediatría (Sevilla), el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), el Hospital del Mar (Barcelona) y el Instituto Jérôme Lejeune (París). Además, contará con el apoyo de la Dra. Mara Dierssen, coordinadora del grupo de Neurobiología Celular y Sistemas del Centro de Regulación Genómica (CRG) y especialista en la neurobiología del síndrome de Down. El proyecto cuenta también con la financiación de la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación Jérôme Lejeune.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el síndrome de Down afecta aproximadamente a 1 de cada 1.000 personas en el mundo y es la causa más común de discapacidad intelectual de origen genético. Por su parte, el síndrome X-Frágil es un trastorno genético de transmisión familiar ligado al cromosoma X, que puede causar dificultades, que pueden ir desde problemas de aprendizaje hasta una disminución en la capacidad intelectual. Afecta a 1 de cada 4.000 niños y 1 de cada 6.000 niñas.


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