La Agencia Europea del Medicamento (EMA) recibió, en una ceremonia simbólica en la capital holandesa, la llave de su nuevo edificio de once pisos en Amsterdam, donde se mudarán sus casi 900 empleados como consecuencia del 'brexit'.

"Es crucial para millones de pacientes en Europa que la EMA pueda hacer su trabajo sin interrupciones para vigilar la seguridad y la calidad de los medicamentos. Estamos orgullosos de que la EMA se haya establecido en Holanda", afirmó el ministro de Sanidad, Bruno Bruins, durante el acto.

Esta ubicación, en el edificio Spark en el oeste de Amsterdam, es temporal a la espera de que se complete la construcción del edificio permanente de la EMA en la zona de Zuidas, previsto para finales de este año.

El Gobierno holandés adquirió el edificio Spark, de 15.000 metros cuadrados y con un extenso centro de conferencias, ante las fuertes críticas europeas por los retrasos en la construcción del inmueble prometido por Holanda durante el concurso en el que la EMA eligió su nuevo destino tras abandonar Londres.

El director ejecutivo de la EMA, Guido Rasi, explicó que la ubicación temporal permite "una transición sin problema y evita demoras en el cumplimiento de la importante misión de salud pública" que tiene esta organización.

Durante un acto con la prensa en Amsterdam, Bruins y Rasi celebraron la reubicación a Holanda de la EMA, quien comenzará de inmediato el traslado de sus oficinas a la capital neerlandesa para poder completarlo antes de marzo, fecha prevista para el 'brexit'.

El primer personal de la organización ya se ha mudado a las ciudades holandesas donde residirán junto a sus familias, aunque durante los últimos meses las autoridades nacionales han mostrado su preocupación por la escasez de viviendas para los trabajadores internacionales que llegan a Holanda.

La EMA, que se calcula que atrae a unos 36.000 visitantes por negocios cada año, se decantó el pasado febrero por Amsterdam como su nueva ubicación, por delante de otras candidatas como Roma o Barcelona.