La curiosidad impulsa a la creatividad humana y la inteligencia artificial podría potenciarla

22/2/2019
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La curiosidad impulsa a la creatividad humana y la inteligencia artificial podría potenciarla
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Primer encuentro 'en constante evolución' del 20 aniversario de la Fundación Pfizer.

‘Creatividad en constante evolución’, ha reunido a Ramón López de Mántaras, investigador del CSIC y a Christian Gálvez, presentador de televisión y miembro del Leonardo DNA Project.

El diálogo, moderado por el periodista David Cantero, ha analizado cómo el ser humano desarrolla su creatividad a través de la innovación y la tecnología.

La serie de cinco encuentros entorno a la evolución de la creatividad, la sociedad, la tecnología, la ciencia y la inteligencia sirve para celebrar el vigésimo aniversario de la Fundación Pfizer.

La curiosidad ha sido el motor que ha impulsado la creatividad humana a lo largo de los siglos, pero la irrupción de la inteligencia artificial (IA) –una creación del hombre- podría servir para potenciar aún más nuestra propia creatividad.

Esta ha sido una de las conclusiones del diálogo con motivo del 20º aniversario de la Fundación Pfizer que han mantenido Christian Gálvez, presentador de televisión, miembro del Leonardo DNA Project y comisario de la exposición 'Leonardo da Vinci: los rostros del genio', y Ramón López de Mántaras, director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA) y profesor investigador del CSIC, en el marco de la jornada ‘Creatividad en constante evolución’, moderado por el periodista David Cantero.


De izquierda a derecha: Christian Gálvez, David Cantero y Ramón López de Mántaras.

Este encuentro, ha servido para analizar cómo el ser humano busca desarrollar su creatividad a través de la tecnología y la innovación, y es la primera de una serie de diálogos divulgativos que la Fundación Pfizer va a organizar por toda España. Entre las ideas expuestas, cabe destacar la evolución de la creatividad humana a la creatividad computacional, representada la primera por el genio creativo, del que Leonardo da Vinci –como modelo de ‘hombre del Renacimiento’– se ha convertido en paradigma; y la computacional por algunos desarrollos en el terreno de la IA. Contra lo que se pudiera pensar, los dos invitados no ven un conflicto entre ambas, sino más bien una complementariedad. Los dos ponentes aportan perspectivas muy distintas en torno a la creatividad, pero con algunos elementos en común.

Hay dos grandes tipos de creatividad: la que rompe las reglas y crea algo completamente original y revolucionario, y la que combina elementos ya existentes de forma novedosa. La primera está al alcance de unos pocos genios y da lugar a grandes aportaciones al arte como el cubismo, o la música dodecafónica. La segunda creatividad –la combinativa- sí está al alcance de las máquinas”, ha señalado López de Mántaras, quien ha explicado que ya es posible diseñar sistemas de IA para que generen combinaciones nuevas, pero siempre en base a reglas, restricciones o modelos existentes.

En resumen, las máquinas no rompen reglas. Aunque también es cierto que hay muy pocos humanos que realmente rompan reglas inventando un estilo completamente nuevo”, ha concluido el investigador, quien ha dedicado sus esfuerzos al desarrollo de un software que presenta un comportamiento que sería considerado creativo en seres humanos, el sistema SaxEX, que consigue interpretar música en base a una partitura pero añadiendo elementos de expresividad lo cual hace que el resultado sea prácticamente indistinguible de una interpretación humana.

Las creaciones artísticas serán cada vez más el resultado de la colaboración entre persona y máquina, ya que esta última puede explorar un espacio mucho más amplio de posibilidades gracias a la gran velocidad con la que puede procesar datos. “La IA aplicada al arte ya es sin duda una herramienta potenciadora de las capacidades humanas. En música y danza existen ejemplos de sistemas de ayuda a la composición que facilitan y aceleran el proceso creativo. También hay aplicaciones en la narrativa e incluso la poesía, pero en estos casos con resultados más mediocres”, ha señalado López de Mántaras.

Por su parte, Christian Gálvez, ha apuntado que “la genialidad de Leonardo se caracterizaba por su capacidad de sincronizar conocimientos de distintos ámbitos”. “Leonardo junta la ciencia y el arte, pero era sobre todo un científico. Tenía mentalidad científica, buscaba saber cómo funcionaban las cosas. Esa transversalidad de conocimientos y su curiosidad era por lo que hoy le consideramos un genio”, ha añadido.

El conocido presentador y divulgador, se ha centrado en la relación entre creatividad e innovación, y como dos ámbitos tan aparentemente distintos como las humanidades y las ciencias han estado históricamente ligados. La unión de ambos mundos ha quedado plasmada en el lenguaje en forma de una popular expresión: ser una persona ‘del Renacimiento’. En este sentido, Leonardo da Vinci es considerado un caso paradigmático y Gálvez, todo un experto en su figura, ha recordado que aunque en la actualidad calificamos de genialidades sus aportaciones en su época no era considerado de la misma manera: “El genio entonces era Miguel Ángel. No había más genio que él”.

Leonardo, en cambio, fue un personaje bastante más mundano y ni siquiera tuvo instrucción formal. “Era iletrado y con altas probabilidades de ser disléxico, bipolar y tener déficit de atención. Fue un hijo ilegítimo y, si hubiera sido admitido por su padre, es posible que hubiera sido un notario más. Su genialidad residía en el hecho de que nunca dejó de ser un niño que se preguntaba por qué o para qué”, ha destacado Gálvez, quien es autor de los libros 'Leonardo da Vinci: Cara a cara' y ‘Gioconda descodificada’ y comisario en la exposición ‘Leonardo da Vinci: los rostros del genio’, que tiene lugar en Madrid para celebrar el V centenario de la muerte del artista e inventor.

Pese a los distintos campos de estudio de los dos invitados y los diferentes puntos de vista que han aportado, ambos han coincidido en algunos aspectos, como situar al ser humano en el centro de la creatividad. En ese sentido, Sergio Rodríguez, presidente de la Fundación Pfizer ha destacado “el potencial de la mente humana para llegar a soluciones innovadoras” e incluso para diseñar sistemas que ayuden a esa creatividad a través de la tecnología.

Con este diálogo hemos buscado reunir a dos expertos de distintos campos y con distintos puntos de vista en torno a una misma temática, la creatividad, y al mismo tiempo fomentar el acercamiento entre la ciencia y la sociedad”, ha señalado Rodríguez, quien ha resaltado que ése es precisamente el objetivo de las jornadas ‘En constante evolución’ con las que la Fundación Pfizer quiere celebrar su vigésimo aniversario y que tendrán lugar en distintas ciudades españolas durante 2019. En próximas ediciones de estas citas se abordará la evolución social, tecnológica, científica o de la inteligencia.

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