El trauma acústico, la sobreexposición al ruido, las infecciones en el oído y la degeneración del nervio auditivo son algunas de las causas que provocan los acúfenos o tinnitus.

Los jóvenes pueden sufrir estos pitidos constantes en los oídos por malas prácticas evitables como el uso intensivo de auriculares y la asistencia a espacios cerrados con sonido a alto volumen.

Audiología Universitaria recomienda respetar la regla del 60/60: evitar superar el 60% de la intensidad máxima de sonido durante más de 60 minutos.

Los pitidos o zumbidos constantes afectan de forma permanente a un tercio de la población adulta. Se trata de los denominados acúfenos o tinnitus, que pueden deberse a causas diversas como el trauma acústico, la sobreexposición al ruido, las infecciones en el oído o la degeneración del nervio auditivo y, que en un 10-15% de los casos, se vuelven crónicos.

“La aparición de acúfenos proviene, en la mayoría de los casos, de la exposición a una intensidad de sonido elevada que ha afectado al oído interno como los que experimentan los jóvenes por el uso intensivo de auriculares o la presencia en espacios cerrados con el sonido elevado”, informa el responsable de Audiología en Óptica & Audiología Universitaria, Joan Francesc Horvath.

La proliferación de los dispositivos móviles conlleva que existan prácticas que deriven en la aparición de acúfenos, como el uso prolongado de los auriculares a alto volumen, especialmente los intrauditivos que van colocados dentro del conducto del oído, que se unen a otras costumbres dañinas para el órgano auditivo como la sobreexposición al ruido en las discotecas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1100 millones de jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición debido a este tipo de prácticas perjudiciales.

Cuanto más tiempo y a más volumen se expone al oído, mayor es el riego de haberle provocado daños. Para evitarlo, se recomienda “tener en cuenta la regla 60/60, que consiste en no estar escuchando un aparato electrónico durante más de 60 minutos a más de del 60 por ciento del volumen máximo”, recuerda Horvath.

En cuanto se detecta este pitido sin fin, el experto de Audiología Universitaria insiste en la importancia de realizar la revisión profesional a la mayor brevedad, para “evitar que se cronifique”.