¿Por qué en Organon creéis que es necesario mejorar la salud integral de las mujeres?
Todavía hay muchas necesidades de salud de las mujeres que no están cubiertas, o que tienen soluciones parciales, o que incluso se tratan de la misma manera desde hace años sin adaptarse a la nueva evidencia científica. Para mejorar la salud de las mujeres, que es nuestro propósito como Compañía, hemos comenzado por preguntar y escuchar a las mujeres, a los expertos académicos y a los profesionales sanitarios, y así tratar de entender qué necesitan, cuáles son las enfermedades o condiciones que más les afectan, ya sean cuestiones de salud femeninas, como la endometriosis o el ovario poliquístico; o enfermedades que a ellas les afectan de forma distinta, como pueden ser los accidentes cerebrovasculares o el infarto de miocardio. La importancia de esto es enorme, pues por ejemplo la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en mujeres.

Estamos convencidos de que mejorar la salud de las mujeres debería ser una prioridad, ellas son la mitad de la población mundial y además las acciones para mejorar su salud no solo les benefician a ellas, sino que también benefician a quienes tienen a su alrededor, a sus familias, a sus empresas y lugares de trabajo, debido al papel tan relevante que las mujeres tienen en nuestra sociedad.

Recientemente habéis presentado la Encuesta ‘Las mujeres y la salud’. ¿Por qué habéis elaborado este trabajo y cuáles son sus principales conclusiones?
El objetivo era conocer la autopercepción que tienen sobre su estado de salud las mujeres en España para así entender con datos reales cómo podemos ayudar a mejorar su salud. Hemos realizado la encuesta bajo la dirección de la Prof. María Teresa Ruiz Cantero, catedrática de Salud Pública de la de la Universidad de Alicante, con la participación de 1.500 mujeres de toda España, siendo una muestra representativa a nivel nacional.

Una de las principales conclusiones es la importancia de la conciliación, ya que está relacionada con la percepción de un mejor estado de salud y con la incorporación en mayor medida de hábitos saludables. Así, hemos visto que el 51% de las mujeres participantes en la encuesta “Las Mujeres y la Salud” afirma que puede conciliar familia y trabajo, y que todas las mujeres de este grupo realizan conductas promotoras de la salud en mayor medida que en el caso de las mujeres que no concilian o concilian sólo ocasionalmente, como son cuidar una rutina de sueño de 7/8 horas; solicitar revisiones ginecológicas, consultar con el médico ante dudas sobre su salud o practicar ejercicio físico regularmente.

También nos ha llamado mucho la atención que el 50% de todas las mujeres suele esperar a tener síntomas graves para acudir al médico. Esta conducta asciende hasta el 58% en el grupo de mujeres que no concilian, pero no es mucho menor en el grupo de las que concilian, pues sólo desciende hasta el 46%.  

Estos datos van en línea con los obtenidos en otros estudios sobre la salud de las mujeres, como el Informe Tendencias Cofares ‘La perspectiva de género en salud salva vidas’ que se presentó el 8 de marzo, Día de la Mujer.  Entre otros datos, en este informe se destaca que 7 de cada 10 mujeres aseguran que están más pendientes de la salud de los demás que de la suya propia, que el 42,7% desconoce que los síntomas de un infarto cambian dependiendo de si eres hombre o mujer pese a ser una de las primeras causas de muerte femenina.

Todas estas cifras nos reafirman en la necesidad de impulsar una nueva mirada a la salud integral de las mujeres que tenga en cuenta los determinantes biológicos, sanitarios, sociales y culturales que les afectan. Y de qué además hay que hacer un llamamiento a las propias mujeres para que den un paso adelante y sean conscientes de la importancia de su propia salud y de cuidarse más, lo necesitan ellas y lo necesitamos todos, solo así podremos decir que nuestra sociedad es saludable.

¿Cómo se puede fomentar la salud con perspectiva en el ecosistema sanitario?
Lo más importante es entender que impulsar la salud con perspectiva entre todos los profesionales sanitarios, organizaciones y administraciones permitirá lograr una mejor atención sanitaria, tanto para hombres como para mujeres. Esto es fundamental, dado que, por ejemplo, conocer los factores de riesgo específicos de las mujeres puede contribuir a un diagnóstico más temprano y preciso de diversas enfermedades, como la cardiovascular, o a atender mejor las particularidades de cada enfermedad si el paciente es hombre o mujer.

Asimismo, reconocer las diferencias biológicas entre mujeres y hombres conducirá a que se incluya a más mujeres en los ensayos clínicos, pues hoy por hoy las mujeres están infrarrepresentadas en este ámbito. Actualmente, la representación de las mujeres en la fase inicial de los ensayos clínicos se encuentra entre el 21% y el 32%, con diferencias por patologías. Es decir, los fármacos se prueban mayoritariamente en hombres y luego se usan por igual en hombres y en mujeres. Por ello, es fundamental que las mujeres participen en estos ensayos para hallar nuevos tratamientos.

En Organon creemos que, para poder impulsar una salud con perspectiva, es necesario contar no solo con los sanitarios e investigadores, sino también las instituciones políticas y culturales, ya que así es posible impulsar el cambio social necesario para lograr una atención sanitaria que tenga en cuenta esta diferencia. Y, por supuesto, las propias mujeres y la sociedad en general han de contar con todo este conocimiento para afrontar mejor sus problemas de salud.

¿Cómo se puede trasladar a la sociedad y, en concreto, a las mujeres la necesidad de incorporar una salud con perspectiva?
Para que la salud con perspectiva llegue a la sociedad y que tanto hombres como mujeres conozcan la importancia de las diferencias entre ambos sexos en materia de investigación, prevención, diagnóstico o tratamiento, es necesario que los propios profesionales sanitarios y agentes sociales hagan llegar el mensaje.

Los médicos de Atención Primaria y farmacéuticos tienen un papel fundamental en esta misión, ya que ambos grupos son el primer contacto de la gente ante cualquier problema de salud. Por este motivo, su labor pedagógica desde las consultas o la farmacia es imprescindible. Hay que recordar que la mayoría de las personas que visitan la farmacia son mujeres, ya sea que acuden por temas relacionados con su propia salud o por su papel de cuidadoras de las personas de su entorno.

Finalmente ¿Cómo puede una compañía farmacéutica fomentar la salud con perspectiva?
En el ecosistema formado por autoridades sanitarias, industria, especialistas, farmacia y enfermería, las compañías farmacéuticas contamos con un papel esencial, ya que nuestra labor es transversal a todas las especialidades sanitarias. Por ello, podemos funcionar como un importante conector y transmisor de conocimiento entre todas ellas.

Una herramienta clave en este sentido es la divulgación y formación a profesionales sanitarios En nuestro caso, en Organon hemos apostado desde nuestra fundación en 2021 por iniciativas divulgativas y formativas acerca de la salud con perspectiva dirigidas a los diferentes profesionales sanitarios. En todas ellas destaca la multidisciplinariedad de los ponentes, ya que, así, profesionales de otras especialidades pueden conocer los roles y abordajes de otros expertos y mejorar la calidad asistencial.

Entre las iniciativas que llevamos a cabo, se encuentran la radio digital para profesionales sanitarios OrganOn Air que se puede escuchar a través de nuestra web https://organonpro.com/es-es/. También hemos lanzado el metaverso de Organon, gracias al cual se puede vivir una experiencia totalmente inmersiva mediante visores de realidad virtual.

Y además estamos desarrollando una campaña de encuentros autonómicos multidisciplinares, apoyados por las autoridades sanitarias regionales: los Foros ‘Salud con Perspectiva On Live’, que ya hemos celebrado en Madrid, Barcelona, Santander y Santiago de Compostela, y que próximamente celebraremos en Andalucía. En estos eventos buscamos escuchar a expertas y expertos de distintas áreas acerca de cómo responder a las necesidades de salud de las mujeres.