El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) informó este miércoles que las dos cadenas farmacéuticas más grandes de Chile, Salcobrand y Cruz Verde, deberán compensar a 53.000 clientes por el alza de precios en medicamentos, uno de los casos más emblemáticos de colusión en el país.

Un acuerdo extrajudicial entre el ente regulador y ambas compañías determinó que el desembolso total será de 1.387 millones (1,8 millones de dólares), que deberán indemnizar en cantidades de 22.000 pesos (cerca de 30 dólares) a los clientes "más vulnerables" y los "más afectados por el sobreprecio".

"Los beneficiarios serán las personas mayores de 18 años que adquirieron entre diciembre 2007 y marzo de 2008 medicamentos para el párkinson, trastorno bipolar, insuficiencia cardíaca, asma, diabetes o esquizofrenia", detalló el comunicado.

Además de las compensaciones a los consumidores, afectados hace más de una década por el aumento del precio en más de 200 medicamentos, una parte del monto total se destinará a "un bien social", según el comunicado de la institución.

El acuerdo se adoptó en respuesta a una demanda colectiva interpuesta por Sernac y la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) que se había resuelto el pasado diciembre y para la que la Justicia chilena había establecido una indemnización inicial de 2.000 millones de pesos (2,6 millones de dólares).

Las tres mayores farmacéuticas del país, Cruz Verde, Salcobrand y Farmacias Ahumada (Fasa), fueron condenadas en 2012 por pactar los precios de fármacos "determinantes para la calidad de vida de las personas", y fueron multadas entonces con cerca de 20 millones de dólares, la mayor sanción posible.

Según la Justicia chilena, las cadenas ingresaron como resultado del cartel aproximadamente 36 millones de dólares.

La tercera firma involucrada, Farmacias Ahumada, no se adhirió al reciente acuerdo extrajudicial puesto que el pacto "asigna el mismo estatus legal a las tres empresas", sin tener en cuenta "el rol radicalmente distinto" de su compañía, según aseguró la empresa en un comunicado.

El pacto de precios en los medicamentos desató la ira contra la industria farmacéutica en Chile y en el último año, durante las protestas por un modelo socioeconómico más justo, numerosos establecimientos de grandes cadenas farmacéuticas resultaron incendiados por manifestantes que reclamaban remedios más baratos.

De acuerdo con la Organización Panamericana de Salud (OPS), los chilenos son los que más gasto de bolsillo tienen en medicinas y los que más invierten en fármacos de marca.